La dependencia emocional es un patrón afectivo en el que la persona tiene unas necesidades emocionales insatisfechas e intenta cubrirlas a través de la relación con otras personas. Son personas que a menudo no han hecho un crecimiento personal y por lo tanto no saben ser independientes.

De este modo, estas personas establecen relaciones desadaptativas que se caracterizan por un enganche emocional: “sin ti no soy yo”. Éstas persona priorizan la relación y al otro por encima de su propio bienestar emocional.

Características de una persona dependiente emocional:

Dificultad para ser autosuficiente: la persona dependiente cree que no puede lograr cosas por sí misma y necesita siempre del apoyo del otro.

Estilo pasivo y/o sumisión: al depender del otro intentan evitar el conflicto y buscan complacer. El conflicto lo viven como algo muy negativo por el miedo a perder a la persona necesitada, miedo al abandono. Debido a este miedo pueden aceptar tareas desagradables y cosas que las perjudican a ellas mismas. En casos más graves pueden tolerar malos tratos e insultos.

Necesidad de aceptación: buscan la aprobación excesiva y la reafirmación de otros. Guían sus decisiones y conductas sin un criterio propio, solamente buscando la aceptación de la otra persona.

Baja Autoestima: se ven a sí mismas como incapaces respecto a los demás. Su propia valoración depende del cariño que los demás le den y de la aceptación social.

Dificultad para tomar decisiones: la toma de decisiones es casi imposible de llevarse a cabo. Es un proceso sumamente complicado para ellas ya que tienen pensamientos automáticos de rechazo e incapacidad. Suelen delegar la toma de decisiones en quienes ellos consideran más capaces, pueden ser su pareja o familiares.

Aislamiento social: suelen relacionarse solamente con la persona o las personas de quienes dependen, no realizan acercamientos sociales con las demás personas y esto les impide crear redes de apoyo.

Donde se suele encontrar más este tipo de relaciones es en las relaciones de pareja.

Las características de la persona dependiente emocional en la relación de pareja:

Idealización: “El enamoramiento perpetuo”. La persona piensa que su pareja es extraordinaria. En algunos casos se tiende a sobredimensionar sus cualidades, aptitudes o méritos.

Centralidad de la relación: “Amo por encima de todas las cosas”. La persona dependiente emocionalmente pone a su pareja y su relación por encima de todo, incluyéndose a sí misma.

Búsqueda de proximidad constante: “Siempre a tu lado”. La persona busca estar en constante contacto con su pareja ya sea físicamente o a través de llamadas, mensajes de texto, correos electrónicos, etc. También puede buscarse esta cercanía participando de sus aficiones o intereses y creando vínculos con sus amistades o familiares.

Miedo al abandono: “Como me deje me muero”. El dependiente emocional coloca en el centro de su universo a su pareja y todo gira en torno a ella. Por ello, pensar en una ruptura o abandono provoca una crisis en su yo interno.

Dinámicas de poder: “A ver quién puede más”. El sobredimensionamiento del amor, la búsqueda de cercanía, la idealización y el miedo al abandono crean dinámicas de poder descompensadas y complejas.

Celos: “No soporto cómo le miras”. Aunque los celos no son exclusivos de las personas emocionalmente dependientes, se trata de un rasgo que aparece con bastante frecuencia.

Autoengaño: “Nada…, son cosas del amor”. Las cosas que uno no quiere ver o bien no las percibe, o se minimizan o se buscan excusas para negar o explicar los conflictos.

Repetición de esquemas: “Tropezando con la misma piedra”. La persona dependiente emocional presenta cierta tendencia a repetir los mismos patrones de relación en sus relaciones de pareja.

¿Qué podemos hacer?

En primer lugar tomar consciencia de que somos personas dependientes emocionales, identificar nuestro patrón de relación y después pedir ayuda profesional a un psicólogo/a especializado. Es necesario hacer un proceso de crecimiento personal en terapia centrado en trabajar aquellos factores de la propia persona que la llevan a repetir el mismo patrón que la hace tener relaciones desadaptativas y que afectan a su bienestar emocional.

 

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Beatriz Canales

Psicóloga Clínica y de la Salud. Col. 14938

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